El pasado 11 de octubre, las aguas del Real Canoe se tiñeron de alegría y pasión por el waterpolo. Se celebró la presentación de los equipos femeninos de todas las categorías, desde las infantiles hasta el conjunto de División de Honor.
El ambiente festivo se vio reforzado por la presencia del Club Waterpolo Ciudad de Rivas, con quien el Canoe mantiene un acuerdo de colaboración. Este convenio, aunque motivado por la preocupante escasez de niñas dedicadas al waterpolo en la Comunidad de Madrid, se presenta como una oportunidad para impulsar el crecimiento del deporte.
La presentación se celebró aprovechando el encuentro entre los equipos juveniles A y B del Simalga Real Canoe. Porque, más allá de los logros deportivos, el waterpolo fomenta valores fundamentales como el compañerismo, el trabajo en equipo y el sentido de pertenencia. "Esperamos entre todos un mejor curso. Que las chicas aprendan a desarrollarse; que no vean que hay niñas muy pequeñas jugando categorías que no les corresponden; que consigamos que aguanten lo máximo posible y que no abandonen su carrera deportiva y que la puedan compaginar con sus estudios y disfrutar del deporte", fueron las palabras de Astrid Álvarez.
Para esta temporada, el Simalga Real Canoe - junto con el Ciudad de Rivas - se ha marcado metas ambiciosas: mantener al equipo de Primera División Nacional y, para el conjunto de División de Honor, competir a nivel europeo. "Ese es el objetivo. Ahora veremos si conseguimos cumplirlo".
La jornada sirvió también para reconocer el esfuerzo y dedicación de todos aquellos que hacen posible este proyecto: jugadoras, entrenadores, directivos y familias. Su compromiso es fundamental para el éxito del waterpolo femenino en el Real Canoe.
